Fuente: tn.com.ar

Desde erupciones hasta caída del cabello, el agotamiento puede tener consecuencias en el cutis.

El estrés puede modificar la productividad y el rendimiento, aumentar el consumo de alimentos y hasta desembocar en una depresión. También puede afectar nuestra piel de diversas formas. Aquí enumeraremos cinco de ellas, para estar atentos a estas señales y poder hacer algo al respecto.

Líneas y arrugas
Las abuelas nos decían de chicos que no nos enojemos porque nos arrugaríamos. Las arrugas y líneas de expresión también pueden ser evidencia del estrés. Tras repetir mucho algunos gestos (involuntariamente, claro), empezaremos a ver las marcas en la frente, al costado de los ojos o en la comisura de los labios.

Algunas opciones para contrarrestarlo pueden ser practicar yoga facial o hacernos un masaje anti-age. En ambos casos fomentaremos la circulación sanguínea y aceleraremos el metabolismo.

Aumento en la producción de grasa y acné
Si bien el acné suele estar ligado a los cambios hormonales, también puede suceder que el agotamiento diario lo haga aparecer. De la mano de los granitos está el incremento de la oleosidad del cutis. Para combatirlos podemos usar alguna crema, limpiar el rostro de la suciedad diaria y tal vez cuidar nuestra alimentación.

Inflamación e irritación
También es frecuente que aparezcan erupciones, psoriasis, eczemas, dermatitis o rosácea. Es que el estrés hace que a la piel le sea más difícil protegerse y esta debilidad es la puerta de entrada tanto para estas afecciones como para el acné.

En estos casos, lo aconsejable es visitar a un dermatólogo para determinar el problema y recibir el tratamiento adecuado. Para eliminarlo habrá que trabajar sobre la causa. Podemos practicar yoga o meditación, por ejemplo.

Ojos y párpados cansados
Las famosas ojeras también son señal de estrés. No solo aparecerán por el cansancio del trabajo sino también por la falta de sueño. Para eso, una estrategia es el yoga o la meditación. Además, podemos hacer ejercicio para descargar las tensiones y eliminar los dispositivos móviles un rato antes de ir a la cama.

Cuero cabelludo graso, pérdida de cabello y uñas escamadas
En el último punto nos extendemos un poco. Muchas personas experimentan caída del cabello como consecuencia del agotamiento, aunque el cuero cabelludo también puede verse afectado. ¿Cómo? Produciendo más cebo del normal. Otra consecuencia puede verse en las uñas: ya sea que nos las comamos o que se escamen. Para estas señales también es recomendable consultar con el médico, ya que pueden deberse a una falta de nutrientes, producto de no comer correctamente.

Recordemos que una excelente forma de deshacernos del estrés es hacer actividad física de forma regular. Esto significa, al menos 30 minutos diarios. Otras estrategias son mantener una alimentación adecuada, practicar técnicas de relajación y elegir algún hobby para realizar.

Fuente: tn.com.ar

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